Ha sido horroroso, desde todos los sentidos. O casi todos. Si el mes de mayo acababa con el mal presagio de encontrar a una reencarnación de Ignatius, el mes de junio no le fue a la zaga. Tanto físicamente, como, lo que es peor, en su forma de actuar, han sido varias las reencarnaciones de ese infraser que me he ido encontrando.
Pero todos ellos no dejan de ser pequeños accidentes con cierta gracia en lo que ha sido este mes de junio que afortunadamente ahora acaba; lo realmente aterrador ha sido que ZP a liado la más gorda que se puede llegar a liar por un presidente de gobierno/primer ministro o como lo llaman. No se si alguien le asesora mal o es tan... pensaba llamarle rencoroso, pero no creo que tenga muchos motivos para guardar rencor a nadie (tiene pinta de haber tenido una vida regalada, con pocos sobresaltos y menos trabajo), pero a lo que vamos, o le asesoran mal o su idea de España (¡menudo chiste el mio!), esto es, de lo que tiene que hacer siendo el responsable de gobernar este pais, es realmente digna de una película del sangriento progre de Tarantino.
No se me ocurre nada más visual. Cada vez que le oigo o me entero de alguna de sus decisiones o comentarios la sensación es la misma, pero más fuerte: esto es una mierda.
En fin, por lo menos se acerca el verano y cada día estan más guapas. No todo podía ser malo.
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