Algo más de dos meses vuelvo a escribir algo en el blog. La verdad es que en este tiempo ha sucedido muchas cosas que merecían atención. Desde la situación política de España, donde no hacemos más que el ridículo, y nos empeñamos en superarnos cada día, hasta el éxito de Al Gore en sus disquisiciones sobre el cambio climático, que él no hace sino agravar. Pero claro, no nos olvidemos de que a los políticos lo que más les gusta el decirnos e imponernos un modelo de conducta que ellos no van a seguir en ningún caso. Para algo son la élite dirigente, y no pueden ser medidos con las mismas varas que la chusma plebeya. Pero como ya hemos dicho varias veces, la gente no es tonta por más que ellos se empeñen en idiotizarnos y manipularnos.
Lo peor de todas estas cuestiones es, sin quitarles la importancia que puedan tener, que nos impiden ver o fijarnos en las cuestiones que son realmente importantes y de las que los políticos no tienen la más mínima intención de ocuparse, les parece suficiente con transmitir preocupación alguna vez.
Decián en "El Ala Oeste de la Casa Blanca" algo así como que los problemas más costosos se producen cuando lo que damos por descontando deja de funcionar como es debido. Y cada día podemos observar más situaciones en las que esto se produce: miembros del poder judicial empeñados en hacer política y en aplicar criterios políticos en decisiones de los órganos de justicia, corruptos (corrutos que diría Pepe Blanco, lo siento no puedo evitarlo) campando a sus anchas por la vida pública, otra vez cientos de camiones parados en Burgos por una nevada, y así todas las situaciones que queramos.
Pero claro, los problemas más domésticos son para los ignorantes paletos. Pobres
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