Días después de que un dominio pornografico haya sido vendido y sea el segundo más caro (el primero también es de contenido erótico) se estan conociendo las guias del profesor de la futura asignatura de Educación para la Ciudadania (solo el nombre asusta, Mein Führer) en las que destacan sobremanera los contenido sexuales.
Este deber ser el gran complejo colectivo de España, lo sexual, no hay temporada en la que no salga por algún sitio el tema en cualquier versión. Lo que me parece más alucinante es que desde las Administraciones Públicas (si quitamoe la l...) se dedique tanto tiempo a esta historia.
Pero, intentando analizarlo con un poco de profundidad lo que creo que subyace es preocupante: con actuaciones como las de "Educación para la Ciudadanía", el gobierno pretende entrar sin ningún pudor y con dos cojones y en nombre de la progresía en la más íntima esfera de la persona: que piensa y su orientación sexual (apunte importante: la orientación sexual es sólo eso, orientación; y no deber servir, a nadie, para nada más). Los niveles de ridículo que tenemos que hacer en nuestro país a cuenta de los políticos comienzan a ser insufribles. Y más con cuestiones como estas, ¡parece que que están más que salidos! Si su vida privada e íntima es una porquería no tenemos la culpa los demás y no tenemos que aguantar sus obsesiones, de ninguna clase, pero las sexuales ni de coña. Son patéticos.
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