Spiga

Distintivo amarillo

La verdad es que lo ocurrido el fin de semana en Líbano entristece mucho por dos motivos: el primero, es pensar en la pena que tienen que estar pasando ahora sus familias. Lo cierto es que no soy capaz de hacerme una idea de lo que sientes y lo que se te puede pasar por la cabeza, pero debe ser muy duro, muy duro.
Pero también entristece, en segundo lugar, por la actuación de nuestro Gobierno. No tenemos suerte los españoles cuando a nuestros gobiernos les toca comportarse con humanidad y dignidad y hacer ver que procuran estar a la altura de sus gobernados. No tenemos nada de suerte. Pero, al menos hasta ahora, cuando ocurrían echos como la muerte de 6 de nuestros soldados, se les rendía una despedida más o menos pública y todas las personalidades aparecían y quería dejar clara su consternación y su cercanía con los familiares de los muertos. Hasta ahora. Por que en un alarde de torpeza política el despresidente ZP ha pasado de decir ni hacer nada durante unos días. Lo que no deja de demostrar que estas cuestiones las juzga desde una óptica política, aunque se empeñe él y se empeñen sus acolitos en dar la impresión de lo contrario.
Por cierto, cuando tienen que intervenir los ejercitos es que no pueden ir civiles, y sea para mantener la paz o para imponerla, actúan donde ha habido guerra o donde hay que terminarla, que esto es lo que es una misión de paz: imponerla cuando los contendientes no son capaces de acabar (por que ninguno gana o por que se esta masacrando a la población civil).
Para cualquier otra cosa está la Cruz Roja y la Policia Municipal.